Justicia, piden familiares de Silvia, por pagar condena de un delito que no cometió
Toluca, México.- Silvia Salazar Monroy fue uno de los casos más sonados en el Estado de México hasta hace algunos meses, ya que, en septiembre de este año fue sentenciada a cumplir 32 años de prisión por cometer delitos por evasión y daño a los bienes en contra del Tribunal Superior de Justicia de la entidad; según los diarios más famosos del país, esta mujer facilitó el acceso a un grupo de reos al área de seguridad de la Sala 5 de los Juzgados de Control y Juicio Oral de Cuautitlán donde detonaron un explosivo que permitió la fuga de tres.
El caso de Silvia, a pesar de haber sido visto, escuchado o leído por miles de personas en el territorio mexicano dista mucho de ser real, así lo explica su esposo, Jacinto Guadarrama Martínez, quien lamenta los dos años que ha pasado lejos de su familiar, debido a que ella se encuentra en el Penal de Máxima Seguridad ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México. Él explica cómo este, como muchísimos otros casos, no fue investigado correctamente y fue inculpado alguien inocente cuyas circunstancias no le favorecieron.
“Ella trabajaba como custodia en el penal de Cuautitlán, la mandaron a un servicio que debió haber sido cubierto por un hombre, debido a que, quienes ingresaban a esa zona eran de sexo masculino”, comentó Guadarrama Martínez señalando la primera irregularidad del caso, al cual, se le sumó la testificación que dio Silvia en la cual la llevaron a la escena del crimen y narra como la hicieron que tocara diversos objetos, con lo cual modificarían los rastros dejados por los verdaderos culpables para poder incriminarla a ella de forma libre.
A partir de este momento, continuó, empezó el calvario de la familia Guadarrama Salazar, la cual conta de cuatro hijos, quienes saben que la vida de su madre “se ha vuelto un infierno”. Jacinto culpa al Tribunal Superior de Justicia por lo que vive su esposa, en específico a la juez María Alejandra Carrillo, la cual, a la hora de dar la sentencia le comentó que el ministerio público no encontró nada en contra de Silvia, sin embargo “era su turno”.